Libertad, ansiada palabra que contiene la máxima aspiración de todo ser humano que a través del desarrollo de la historia de las distintas sociedades, basada en su significado ha perseguido la emancipación no tan solo física sino que también aquella referida a la aplicación de ideas propias de cada una de ellas. Esto significó el derramamiento de sangre a gran escala.
En la masonería, libertad es el mayor triunfo alcanzado por la estirpe humana en su constante evolución; libertad de espíritu, de corazón, de la inteligencia y de pensamiento.
En nuestra orden, se práctica la libertad en el más amplio sentido de la palabra. Somos hombres libres y de buenas costumbres. No tenemos ataduras. No estamos obcecados por ideas arrancadas del fanatismo ni ligados a lazos de superstición. El principio básico de la libertad, nos ordena librar una lucha y repudiar eternamente toda clase de tiranías. No puede ser masón quien no es libre; libertad que no está referida sólo al sentido físico de la existencia, sino también a la libertad del espíritu, obra y/o pensamiento. Es el don más preciado dado a nosotros por el Gran Arquitecto del Universo para poder cultivar nuestras virtudes, desterrar nuestros errores y de esta manera ejercer una influencia positiva en la sociedad profana en donde nos desenvolvemos. En este último contexto nos referimos a la libertad que más daño provoca en aquellos que bajo un falso velo imponen dogmas y tiranías con el ánimo de entronar su poder mediante el manejo de la voluntad de la sociedad. Esta libertad a la que nos referimos, conocemos y cultivamos quienes somos Masones es la Libertad de Pensamiento.
¿Qué es ó que significa Libre Pensamiento?
Se puede definir como aquel acto que reclama para la razón individual, independencia absoluta de todo dogma religioso o impuesto malamente por otro tipo de agrupación sea esta de carácter social, individual o colectivo. Esta razón, la cual se nombra es la que nos dirige a la Luz, es decir al encuentro de la verdad única e imperecedera.
Entrevista a nuestro Director Ejecutivo, Pablo Rio Ciaffaroni, en nuestro primer aniversario.
Transcripción de la entrevista
S.B.- ¿Por qué a este espacio de conversación le pusimos Giordano Bruno?
P.R.- La historia fidedigna. Ya me siento como un abuelito así contando la historia de lo que fue. Mira fíjate que (…) esto partió plena pandemia, el otro director Vlado Mirosevic me llama y me dice, oye que tal si vamos a una “Charla Rosacruz”, imagina Rosacruz, bueno vamos a la charla Rosacruz, nos estábamos preparando y todo lo demás y en Chile se decretó el Estado de Excepción Constitucional y quedamos todos guardados en las casas entonces, como a Vlado y el suscrito nos sentimos en un contexto de bastante pensamiento filosófico e iniciático, ya que somos libres pensadores, dijimos “bueno aprovechemos esta oportunidad y juntemos nos desde el zoom desde nuestras respectivas casas a reflexionar como comúnmente lo hacemos en algunos (…) Talleres por ahí, algún tema que sea en particular. Yo invito a gente conocida mía, tú invita a gente conocida tuya y vamos para adelante” y fíjate tú que el primer tema que tratamos el día 21 de marzo [2020] fue “Los Antiguos Ritos Místicos” y de ahí no paramos más, todos los sábados tras sábado nos comenzamos a juntar a reunir por zoom y cada invitado comenzó a invitar a otros (…), y comenzamos a sentir la necesidad de poder explorar distintas escuelas de pensamiento esotérico, iniciático, filosófico y es así como en un corto tiempo, aglutinamos en primer lugar a distintas escuelas a distintas corrientes del ámbito de la Masonería, aglutinamos a gente de la Masonería Mixta, (…) Masculina, Femenina a personas que venían vinculadas a distintos Ritos y corrientes de la tradición Masónica, siempre con el espíritu de poder ir abriendo la Cátedra a distintas corrientes filosóficas, y comenzamos a tratar temas de budismo, gnosticismo, templarios, cábala. Imagínate tú, y aquí estamos, un año cumplido prácticamente y con algo que ha sido impresionante, porque dentro de todo lo que fue la “oscuridad de la pandemia” ya la cátedra nos fue entre un grupo de amigos y conocidos, de un momento a otro sin darnos cuenta que teníamos a distintos latinoamericanos y latinoamericanas representantes de distintas escuelas éticas, filosóficas, e iniciáticas conectados en el zoom, y hemos llegado a tener hasta más de 100 personas y el día de hoy cuando ya estamos celebrando un año en la Cátedra ya ni siquiera es de amigos, ni siquiera es latinoamericana, es una Cátedra Universal, y a ti te consta mi querido Samuel, hemos tenido gente conectada desde España, Rumanía y de distintos lugares del mundo con el simple hecho de poder reflexionar, con altura de miras, (…) en un espacio de libre pensamiento en su máxima expresión del término.
S.B.- (…) hay que aclarar, la Cátedra no nació como un espacio Masónico, en qué sentido, no se buscó nunca que esto fuera un proyecto paralelo a lo que trabajaban las distintas Logias Masónicas, ni tampoco es ser un contrapoder, a ninguna potencia en ese sentido, a estos. La Cátedra fue en realidad el tener un espacio para seguir trabajando lo que significa estudiar temas que son propios de las escuelas de misterios, la Masonería es una, pero ahora claro, en la Cátedra tenemos hermanos que son de la Orden Rosacruz, de la Orden Martinista, Cabalistas, personas que trabajan Magia por ejemplo, pero no necesariamente ellos toman esta Cátedra como su espacio para practicarla, (…) a lo que quiero llegar es que, todos estamos bajo el precepto de que queremos avanzar un poco más en el descubrimiento de la consciencia.
S.B.- ¿Cuál es el fin de este proyecto maestro, en realidad que le podemos decir a los amigos, un año después, cuál es el espíritu real de la Cátedra Giordano Bruno?
P.R.- (…) el espíritu de la Cátedra, es ser un espacio de reflexión universal que pueda convocar a hombres y mujeres que quieran y sean amantes de la sabiduría, amantes del conocimiento y del misticismo, de la escuela iniciática a reencontrarnos (…) y también reconocernos en esta búsqueda que, si bien es cierto podemos ser de distintos países con distintas culturas, pero con una misma motivación, y buscar dentro de todo este espacio los principios más inherentes de la fraternidad universal, porque pueden haber muchas cosas que nos puedan dividir, pero también hay grandes cosas que nos unen, y yo creo que eso ha sido lo lindo que ha caracterizado esta Cátedra Giordano Bruno.
S.B.- ¿Algunas palabras para el cierre (…)?
P.R.- (…) simplemente decir que este no es un trabajo exclusivo y excluyente de quienes participan en el Comité Editorial (…) esta Cátedra un espacio sin fines de lucro, en primer lugar y bastante colaborativo que representa en esencia lo que es la ciudadanía del Siglo XXI, que hemos tenido que reconocernos y conocernos a través de las conexiones por internet, está la Cátedra Giordano Bruno permanentemente abierta a poder tratar cualquier temática en el ámbito científico, en el ámbito de la escuela filosófica, iniciática. Es una Cátedra hecha por cada uno de nosotros, y para nosotros y también para la humanidad. Así que es dejar la invitación abierta a que se integren a los trabajos de la Cátedra Giordano Bruno, todos los días sábados en distintos usos horarios de Latinoamérica y el mundo. Es pues mi muy querido Samuel, y me siento muy contento honrado y agradecido de construir en conjunto contigo y con todos los que integran la Cátedra, este pequeño espacio de reflexión ética y filosófica.
