por Leopoldo Sánchez Grunert
Me gustaría tener la pluma de García Márquez o de Vargas Llosa para hacer uso del idioma con precisión al pretender sumergirme en profundidades que tienen que ver con el quehacer científico. Sin embargo, con esta desventaja, me atreveré a plantear una tesis, la tesis de la necesidad del diálogo ciudadano frente a la pobre inversión en investigación. Hay más que sobradas razones para abrir este diálogo. La vida en sus infinitas facetas donde juegan el Azar y la Necesidad, como tan bien las describió el Dr. Jacques Monod, cuando frente al Dr. Francis Jacob en su recorrido por la Genética descubrieron qué son los genes, cómo se replican y cómo se transmiten. También que la información contenida en los genes se transcribe a ARN y que el ARN mensajero se traduce a proteínas. Sin embargo, aún no se ha logrado descifrar de qué manera la célula regula su funcionamiento, es decir, Cómo decide la célula que proteínas necesita producir en cada momento y qué cantidad de proteína es necesaria sintetizar,siendo esta en la actualidad y en muchos centros de investigación una ardua y larga carrera por ser los primeros en lograr descifrar el misterio. Algunos de los compañeros de trabajo de los doctores Jacob y Monod ni siquiera lograban comprender las ideas de estos. Hoy día vemos que las Universidades, los Institutos de Investigación, son las bases donde se generan las tecnologías y la Innovación que permiten continuar el derrotero de hombres como estos renombrados científicos en diferentes áreas del saber. Solo apoyando con políticas y marcos financieros adecuados, se podrá cambiar la inercia en que se desenvuelven parte importante de los países mal llamados ,”en vías de desarrollo” como es Chile.
Aterrizando en nuestro país, hay personas y grupos que aún consideran que la investigación que hacen principalmente las Universidades y los Institutos de Investigación constituyen casi un lujo asiático, un gasto innecesario, pues para estos, las tecnologías se compran y son más baratas afuera y en consecuencia, no hay que estar haciendo experimentos confiando en una suerte de “secta” de investigadores cuando lo que necesitamos está en el mercado. El 0.6% del PiB que se destina a investigación, es la respuesta que explica lo anterior.
En esta realidad provinciana, observamos como en otras latitudes se transita a través de procesos políticos que generan nuevos desarrollos económicos y así vemos como surgen los gigantes dormidos llamados países emergentes: China, India, Rusia y en la Región sudamericana, a pesar de sus problemas políticos,Brasil. Estos países, potencias del nuevo siglo, sí sacan conclusiones del desarrollo histórico de la ciencia y tienen claro que si no entran en esta senda no podrían competir en este nuevo mundo globalizante que se va configurando como alternativa de manejo de las relaciones económicas.
Ahora bien, si aceptamos que la ciencia puede considerarse como “el conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento sistemáticamente estructurados ,de los que se deducen principios y leyes generales”, debemos concluir que el esfuerzo de los científicos ,esfuerzo intelectual y creativo , requiere de capacidades técnicas y de medios económicos para hacer investigación y para validar luego los resultados y aplicarlos,(innovación),los que sin duda provocan impactos económico-sociales y también ambientales.
Después de dicho lo anterior, queda la sensación de que en nuestro país hay debilidad para tomar decisiones de políticas públicas y coraje en el sector privado,(con algunas excepciones) para desarrollar caminos propios en el ámbito investigativo que nos fortalezca en nuestra capacidad de competir en el mundo global no solamente con materias primas sino que con verdadero valor agregado y que nos haga ser menos dependiente de lo que fuera del país hacen otros en el ámbito de la investigación.
Un solo ejemplo que podría ponernos a la vanguardia en la investigación de nuevas fuentes de energía es nuestra riqueza en Litio, mineral del que tenemos una tremenda reserva, y… ¿qué se está haciendo en esta riqueza potencial?
Chile,país de Poetas,tenemos dos premios Nobel de literatura,y en Ciencia e investigación??????
Hasta hoy,latinoamérica tiene 5 premios Nobel de Ciencias.Sus nombres son:
1.-Bernardo Houssay (Argentina)
Ganador del Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1947.
2.-Baruj Benacerraf (Venezuela)
Ganador del Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1980
3.- César Milstein (Argentina)
Ganador del Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1984
4.- Luis Federico Leloir (Argentina)
Ganador del Premio Nobel de Química en 1987.
5.- Mario José Molina Pasquel Henríquez (México)
Ganador del Premio Nobel de Química en 1995.
Esperemos no pase mucho tiempo para que despertemos de esta modorra que hasta ahora ha sido crónica.