Egrégor, Nuestra Proyección Energética

Ana Maria Clemente 

¿Qué es y de dónde proviene la energía? Remontémonos hasta el origen mismo del universo, explicado por la Teoría del Big Bang, donde masa y energía eran uno solo. Todo lo que conforma el universo conocido está formado por la misma esencia – energía– la cual fluye de manera constante desde el origen mismo del universo. Se indica que el Universo es de tipo Septenario[1] porque contiene 7 formas de energía[2]; pero también ocurre que nuestro Planeta Tierra está compuesto por 7 capas[3], y posee 7 estados de la materia[4]. El sol provee casi toda la energía que utiliza el hombre, la gran cantidad de energía que éste produce llega a nuestro planeta en forma de radiación electromagnética, la cual nos da luz y calor haciendo posible la vida. La máxima esotérica más importante de la que surge todo el conocimiento se cifra en esta frase: “La energía sigue al pensamiento”, siendo la energía del pensamiento una reacción del espacio. El hombre al pensar emite radiaciones eléctricas, estas reacciones eléctricas encuentran una resistencia en el espacio, fruto de esta resistencia es una acumulación de energía o, si ustedes lo prefieren, una substanciación de energía

¿Qué es el Egrégor? De etimología griega (egregoroi) significa velar, estar despierto, consciente. “Egrégor” o Egrégora es un término que significa “alma colectiva”, “espíritu en común”, en el sentido de idea, objetivos, deseos, pensamientos, pasión, etc.; sinergias que constituyen y dan sentido a un grupo. En un contexto oculto o mágico, un egrégor es el resumen de las energías físicas, emocionales, mentales y espirituales generadas por dos o más personas que vibran juntos hacia el mismo objetivo. Varios escritores han tratado de describir los egrégores. El profesor Gabriel Emerson, experto en las obras literarias de Dante, describió al egrégor como una entidad psíquica o una forma de pensamiento que se compone de fuertes influencias energéticas y emocionales producida por poderosos pensamientos colectivos vigentes. El primer autor que adaptase “egrégor” en una lengua moderna fue el poeta francés Víctor Hugo, en La Leyenda de los Siglos la primera serie de 1859, donde se usa la palabra “egrégor” primero como adjetivo, y luego como un sustantivo, mientras que deja el significado oscuro. Eliphas Lévi, en Le Gran Arcano (“El Gran Misterio”, 1868) identifica “egregors” con la tradición relativa a los ” Vigilantes “, los padres de la nephilim, describiéndolos como “seres terribles” que “nos aplasta sin piedad porque no son conscientes de nuestra existencia “. La noción de “egregor” también aparece en el libro Roza Mira del ruso Daniil Andreyev donde representa el brillo en la nube como el espíritu asociado con la Iglesia. En Rusia es una creencia común que la palabra “egrégor” se originó de este libro espiritual. El movimiento ocultista masónico ruso DEIR, dirigido por Dmitry Verischchagin, también emplea este concepto-Egregore (también egrégor) es un concepto ocultista que representa una ” forma mental “o” colectivamente de grupo”, una entidad psíquica autónoma formada para influir en los pensamientos de un grupo de personas. Los egrégores no son buenos ni malos, simplemente son producidos por sentimientos como la ira, los celos, la alegría, las mentiras, la amargura, la decepción, la pereza, el odio, el rencor, etc; por lo que su verdadero origen es la humanidad. Para crear un egrégor es necesario que todos los miembros del grupo emitan la misma energía de vibración y que proporcionen regularidad a sus emociones. Cuanto mayor sea la energía emitida por todos los miembros, mayor será la entidad y más fácilmente se lograrán los objetivos. La vida material del egrégor depende del número de miembros de un grupo, su disciplina, su unión, y su vibración energética.

Aura y su Campo Magnético El Aura en el campo de la parapsicología, es un campo de energía que emana de la energía de nuestro cuerpo y es semejante al campo magnético que rodea a la Tierra. Está dividida en siete estratos[5] o capas relacionadas directamente con los siete chakras. El aura puede dilatarse y contraerse, dependiendo del flujo de energía que estemos generando; su propósito consiste en soportar las corrientes magnéticas y eléctricas del cuerpo, el cual posee un sistema regulador interno que le ayuda a mantener la homeóstasis del cuerpo. 

Egrégor masónico. Siendo el universo una única Logia, es en el Taller que los masones deben reunir, fortalecer y concentrar en ese recinto consagrado sus energías mentales y espirituales para generar aquel ambiente solemne, místico y etéreo que conocemos como la “Egrégora Masónica”. Ésta se consigue mediante la ejecución del Ritual que combina los efectos favorables de la presencia divina, la voz humana, los vocablos usados para expresar voluntad, sentimiento y deprecación, el silencio, los rayos de luz y la vibración propicia producto del batir sincrónico de las palmas. Al declarar que todos los puestos están cubiertos, y en ellos los hermanos debidamente condecorados, esperando las órdenes del V∴M∴ se ha dado el primer atributo para la floración de la Egrégora ya que anuncia la paz y unidad de voluntades. Sellado el ámbito contra la irrupción de cualquier elemento negativo, y patente el homogéneo nivel moral de los presentes. Con las debidas luces, la secuencia de frases rituales propias del diálogo de apertura y la identificación con el Primer versículo del Evangelio de San Juan, convoca la presencia de huestes divinas y llena el templo de entidades superiores; a su llamado acuden aquellos hermanos que ya no vemos y que nos transmiten su sabiduría, nos autorizan a vivir esa experiencia y nos brindan su protección y su guía para la perfección de los trabajos, dándoles validéz y permanencia. Tal estado de gracia se conserva hasta el momento de deshacer la Cadena y despedirnos sobre la Escuadra. Egregóricamente hablando, un Templo, se debe evitar que se convierta en un lugar para actividades profanas; puede ser sencillo, pero debe estar escrupulosamente limpio, decorado con buen gusto para estimular la emoción artística, porque el arte y la belleza son fundamentales para la evolución del egrégor de la Logia. Una Tenida masónica debe llevarse a cabo en la más justa y completa armonía. Si existieran sentimientos personales tales como el sentirse ofendido, de revancha, o estar afectado por los celos y la envidia, lo más probable es que todo el ejercicio y esfuerzo por conseguir el objetivo oculto del sentido del Ritual sería algo absolutamente inútil, contribuyendo a la formación de un egrégor que provocará el fracaso de los trabajos.

La Teoría especial de la relatividad de Einstein, demostró científicamente que todo es energía. La energía que se nos da desde el Sol, fluye a través de nuestro cuerpo y por medio de nuestros pensamientos formamos nuestro egregor, devolviendo esta energía al Universo. La energía no se destruye sólo se transforma, por ello los invito a que seamos un aporte energético importante hacia el universo, y que pensemos en cómo está siendo nuestro aporte. Como nos plantea El principito “Lo esencial es invisible a los ojos”……


[1] Septenario: que consta de 7 elementos. Número más sagrado por contener la Trinidad y el cuaternario.

[2] Formas de energía: electromagnética, química, térmica, eléctrica, cinética, nuclear, y gravitacional.

[3] Núcleo Interno, Núcleo Externo, Manto, Corteza Terrestre, Litosfera, Hidrósfera y Atmósfera.

[4] Estados de la Materia en el Planeta Tierra: sólido, líquido, gaseoso, subetérico, etérico subatómico y atómico.

[5] Cuerpo Etérico, Cuerpo Emocional, Cuerpo Mental, Cuerpo Astral, Patrón Etéreo, Cuerpo Celestial y Patrón Cetérico.